lunes, 12 de febrero de 2018

NOVELA POLICÍACA, SOCIAL E HISTÓRICA: HEREJES, DE LEONARDO PADURA

En 1939, el barco S.S. Saint Louis, con novecientos judíos que lograron huir de Alemania, estuvo fondeado varios días frente al puerto de La Habana a la espera del permiso para los refugiados. El niño Daniel Kaminsky y su tío esperaron en el muelle a que desembarcaran sus familiares, confiados en que usaran ante los funcionarios el tesoro que portaban a escondidas: un pequeño lienzo de Rembrandt que perteneció a los Kaminsky desde el siglo XVII. Pero el plan fracasó y el barco regresó a Alemania, llevándose con él toda esperanza de reencuentro.

Muchos años después, en 2007, la noticia de que ese lienzo se subasta en Londres, provoca que el hijo de Daniel, Elías, decida viajar a La Habana desde Estados Unidos para aclarar qué sucedió realmente con el cuadro y su familia. Sólo alguien como el Conde puede ayudarle en la misión. Y en los encuentros y las conversaciones sabremos que Daniel decidió cambiar radicalmente de vida y que le atormentaba un crimen. También que ese cuadro, una imagen de Cristo, tuvo como modelo a otro judío, que en la Ámsterdam del siglo XVII rompió todas las convenciones de clase y de religión para trabajar en el taller de Rembrandt y aprender a pintar con el maestro.

Más información en:  http://www.elcultural.com/revista/letras/Herejes/33246


IMPRESCINDIBLE: EL ALEPH, JORGE LUIS BORGES.

Los cuentos de Borges siguen siendo un ejemplo maravilloso de la invención humana, del engaño y la complicidad por parte del escritor, de la capacidad para crear historias en las que la realidad y la ficción se retuercen hasta que el lector no sabe bien cuál es la diferencia.
Dentro del corpus de cuentos de Borges los hay más realistas, como las historias narradas en su Historias de la Infamia, o de corte mucho más fantástico. Uno de los que combina un elemento más irreal es, sin duda, El Aleph.
Publicado por primera vez en 1945, es un ejemplo perfecto de ese estilo cargado de erudición que Borges era capaz de condensar hasta el extremo, dejando cuentos cortos como este, lleno de matices y complejas referencias que acabaron por convertirlo en uno de los referentes del escritor argentino.
La historia resulta sencilla para un hecho complejo: la propia existencia del Aleph, el punto, el lugar donde se puede contemplar todo el mundo desde todos los ángulos. Borges se narra a sí mismo, se sitúa en un momento de enamoramiento, y en medio de una rivalidad con un ficticio escritor. El descubrimiento del Aleph, sin embargo, más que una epifanía se convierte en un hecho que acaba trivializándose. Una manera de decirnos que todo el conocimiento del mundo no nos haría felices.
Las interpretaciones sobre el cuento de Borges son casi tan infinitas como las aristas del propio Aleph, así que lo mejor es disfrutar del cuento y dejar que sea nuestra propia intuición la que nos guíe a través de las intenciones de su autor. (Alfredo Álamo, Lecturalia.)














UN PREMIO NOBEL: KAZUO ISHIGURO


Inglaterra, julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha sido mayordomo de Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres años, y la propiedad pertenece ahora a un norteamericano. El mayordomo, por primera vez en su vida, hará un viaje. Su nuevo patrón regresará por unas semanas a su país, y le ha ofrecido al mayordomo su coche que fuera de Lord Darlington para que disfrute de unas vacaciones. Y Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones, cruzará durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn, antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más amarga que los amables paisajes que el mayordomo deja atrás. Porque Stevens averigua que Lord Darlington fue un miembro de la clase dirigente inglesa que se dejó seducir por el fascismo y conspiró activamente para conseguir una alianza entre Inglaterra y Alemania. Y descubre, y también el lector, que hay algo peor incluso que haber servido a un hombre indigno?


Los restos del día es una novela británica por excelencia escrita irónicamente por un autor que no nació en Reino Unido, un extraordinario ejercicio de contención, donde nada parece expresarse abiertamente, pero todo queda perfectamente claro. “Un profundo y desgarrador estudio de la personalidad, las clases y la cultura”, como escribió The New York Times. Su publicación en 1989 catapultó a Ishiguro a la primera línea de la escena literaria británica y mundial, pese a que ya había publicado dos novelas y su nombre integraba la ya famosa lista de la generación Granta junto a figuras como Ian McEwan, Martin Amis y Julian Barnes entre otros. Con el libro, sin embargo, Ishiguro obtuvo el prestigioso Booker Prize, alcanzó un estatus superior en las letras británicas y terminó siendo nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico.

VUELTA AL CLUB: LA NIETA DEL SEÑOR LINH, PHILIPE CLAUDEL

Una fría mañana de noviembre, tras un penoso viaje en barco, un anciano desembarca en un país que podría ser Francia, donde no conoce a nadie y cuya lengua ignora. El señor Linh huye de una guerra que ha acabado con su familia y destrozado su aldea. La guerra le ha robado todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, que en su idioma significa «Mañana dulce», una niña tranquila que duerme siempre que el abuelo tararee su nana, la melodía que han cantado durante generaciones las mujeres de la familia. Instalado en un piso de acogida, el señor Linh sólo se preocupa por su nieta, su única razón de existir hasta que conoce al señor Bark, un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. Un afecto espontáneo surge entre estos dos solitarios que hablan distintas lenguas, pero que son capaces de comprenderse en silencio y a través de pequeños gestos. Ambos se encuentran regularmente en un banco del parque hasta que, una mañana, los servicios sociales conducen al señor Linh a un hospicio que no está autorizado a abandonar. El señor Linh consigue, sin embargo, escapar con Sang Diu y adentrarse en la ciudad desconocida, decidido a encontrar a su único amigo. Su coraje y determinación lo conducirán a un inesperado desenlace, profundamente conmovedor.

Tras el enorme éxito de Almas grises, Philippe Claudel ha vuelto a causar un gran impacto con esta exquisita fábula sobre el exilio y la soledad, o lo que es lo mismo, la lucha por preservar la identidad. Su estilo narrativo extremadamente depurado, casi minimalista, marca un punto de inflexión en la trayectoria de Claudel, ganador del Premio Renaudot 2003. La nieta del señor Linh ha sido recibida con entusiasmo en Francia, donde permanece en las listas de los libros más vendidos desde su aparición. Elogiada unánimemente por la crítica y el público, se han vendido más de 200 mil ejemplares y se publicará en once idiomas.

PARA VERANO: FORTUNATA Y JACINTA, B. PÉREZ GALDÓS

La novela Fortunata y Jacinta está considerada la narración más importante en lengua española después del Quijote. Ninguna obra española de los siglos XIX y XX refleja mejor que ésta el momento en que la clase media, la burguesía, tomaba parte fundamental de la vida social y asumía el control político de la nación, al tiempo que Madrid, protagonista indiscutible de la obra, adquiría el perfil de una urbe moderna. Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 - Madrid, 1920) recoge en su obra cumbre el palpitar de una época, sus movimientos anímicos, tejiendo una visión de la conciencia humana proveniente de las ideas psicológicas dominantes en el siglo XIX. Fortunata y Jacinta debe ser entendida como un magnífico panorama de costumbres de a España decimonónica en el que la complejidad interior del individuo -su alma- se entremezcla con la descripción detallada -no exenta de crítica- de una sociedad en constante progreso.

MAYO: LAS CHICAS DE CAMPO, DE EDNA O´BRIEN

Irlanda, años 50. Lejos de la capital, Dublín, y en medio de un verde paisaje, bellísimo pero exigente, la joven y aplicada Caithleen ha crecido llena de encanto gracias a la sabiduría y humildad de su madre, una madre obligada, por las duras condiciones del campo, a ser fuerte en cada momento, a sobreponerse a toda desgracia. Pero algo va a suceder que transformará la vida de Caithleen. Y en esa nueva vida, la de la única hija de una familia venida a menos, estará acompañada por su amiga de la infancia Baba, por la sofisticada madre de ésta, por el peculiar Hickey… y por una docena de personajes soberbiamente retratados que hoy día nos siguen pareciendo muy vivos, y entrañables, como en toda vida que merezca la pena rememorar. Caithleen recuerda para nosotros su pasado: unas veces lleno de risas, otras, superando las lágrimas. Recuerda los ritos de paso que la llevaron hasta la madurez: los días de internado, el descubrimiento del amor, la necesidad de aventuras e independencia y, al fin, la gran ciudad, con sus brillantes promesas de futuro.

EN ABRIL: EL HOMBRE QUE FUE JUEVES, G.K. CHESTERTON.


El hombre que fue jueves (1908) a primera vista tiene apariencia de novela policial. En ella, el detective Gabriel Syme a través de su contacto con el poeta anarquista Lucian Gregory, se interna en una célula anarquista que pretende destruir el mundo. Gracias a su agudeza, Syme logra ser elegido para el Consejo de los Días, una especie de consejo rector de la colectividad anarquista, cuyos integrantes, en lugar de ser designado por sus nombres lo son adoptando el de un día de la semana. Syme es electo como Jueves. Y su objetivo es destruir el anarquismo que pone en riesgo el mundo, representado principalmente por quien encabeza y dirige el movimiento anarquista: el Domingo.
Esta novela resulta una suerte de novela policial, pero prontamente toma un vuelo inesperado, despegándose de la realidad y sus consecuencias, transformándose en una alegoría. Ya en 1908, cuando se publicó esta novela, el autor fue capaz de ver la existencia de estos grupos anarquistas y cómo su pensamiento tendía a destruirlo todo; pero no se trata de una novela en contra del anarquismo, o ni siquiera sobre el anarquismo como ideología, es más bien una especie de juego literario entre dos posturas antagónicas que han coexistido en toda la historia de la humanidad: el bien y el mal (o más precisamente: el orden y el caos). Pero ninguno de ellos se encuentra en su estado puro (aquello redundaría en una obra simplísima), sino que se confunden y entremezclan en la historia, haciendo que los perseguidores se vuelvan los perseguidos o que, incluso, los perseguidores se persigan entre sí.

¿Quieren ustedes que les diga el secreto del mundo? Pues el secreto está en que sólo vemos las espaldas del mundo. Sólo lo vemos por detrás: por eso parece brutal. Eso no es un árbol, sino las espaldas de un árbol; aquello no es una nube, sino las espaldas de una nube. ¿No ven ustedes que todo está como volviéndose a otra parte y escondiendo la cara? ¡Si pudiéramos salirle al mundo por enfrente!

 Reseña completa en http://www.loqueleimos.com/2014/09/el-hombre-que-fue-jueves-chesterton/